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cartagenera. Con anterioridad portaban sables y museo de Semana Santa. Para muchos cofrades
en el buche de la camisa empanadas, tortas y otros asunto de dolorido sentir que ya concitaba las
alimentos. Así lo relató el ilustrado Vargas Ponce. primeras ilusiones en los años 70 del siglo pasado
Lo podemos leer en la aportación del historiador e incluso propuestas concretas de ubicación des-
Alfonso Pagán Pérez. de 1981. Se explaya Diego en todas las gestiones
acometidas hasta llegar a la Casa de Molina, las
La vida sale al encuentro en el Camino de propuestas del profesor Elías Hernández Albala-
Santiago. Esa es la experiencia de de unos pere- dejo, las exposiciones que se llevaron a cabo para
grinos llamados María de los Ángeles Ros Agui- generar una dinámica de apertura al público que
rre, Juan Muñoz Urrea, Sergio Muñoz González evitara que sus puertas cerraran. Después de siete
y Myriam Conesa Cánovas. Todos ellos firman el años de espera tras la rehabilitación del inmueble,
artículo titulado “Nuestro Camino“, siguiendo la nos indica Diego que el Ayuntamiento dejaba en
ruta del camino portugués central, que escogen manos de los patronos de la Fundación, creada al
como más apropiada debido a las limitaciones de efecto, la responsabilidad de los costes de mante-
la esclerosis múltiple de una de ellas y las exigen- nimiento. Lo dicho, el fin de un sueño. Pero a esa
cias de la silla de ruedas eléctrica que otra peregri- afirmación le pongo signos de interrogación: “¿El
na necesita en sus desplazamientos. Han apredido fin de un sueño?”
que, como en la vida, unos llevan prisa por llegar
a la meta. Otros, en cambio, paran y ayudan. A la Sobre la interesante simbología artística
entrada a Santiago, los llantos y las risas, los abra- del pelícano nos cuenta Ana Isabel Ruipérez Benito
zos y los besos porque se ha descubierto la fuerza que este animal ofrece su sangre a sus crías hirién-
interior “tras alejarse de lo material y vivir con lo dose el pecho con el pico, tal y como aparece en
mínimo“. los bestiarios medievales. Este acto sacrificial hizo
que se relacionara con Jesucristo, quien entrega su
“El mayor privilegio de un artista” lo firma cuerpo y su sangre.
José Manuel López Muñoz. Da cuentas del debate
suscitado tras la guerra civil española a la hora de Cuando estamos finalizando esta presen-
afrontar la recuperación del patrimonio perdido. tación resulta obligado y justo reconocer todo el
Dos posiciones a adoptar. Por un lado, la opción esfuerzo desplegado para que una nueva edición
de desarrollar un nuevo concepto estético, o bien salga a la calle. Todo ello gracias a las empresas de
la copia fiel de la obra desaparecida. El autor nos las que vemos sus anuncios, instituciones públicas,
habla concretamente de la Virgen del Primer Dolor articulistas, autores de las fotografías que realzan
del imaginero Enrique Pérez Comendador, aproxi- los textos y a quienes coordinan certeramente todo
mándonos a la trayectoria vital y artística de este el engranaje de las diversas piezas.
escultor de renombre. Su propuesta no fue acep-
tada al no ajustarse al modelo barroco salzillesco Cerramos la revista para encontrarnos con
que todos tenían interiorizado, presentando a una la contraportada. En plano contrapicado un peni-
Madre de aflicción contenida, menos expresiva y tente del Cristo del Flagelo apunta con su capirote
sin lágrimas. La imagen fue sustituida en 1941 por hacia lo alto de una espiritualidad elevada, acom-
la obra de Mariano Benlliure pero no se perdió, pa- pañándose con la luz del hachote, la luz de la fe,
sando a formar parte del cortejo del Jueves Santo que veíamos en la primera imagen.
como Virgen del Silencio y más tarde como Virgen
de la Esperanza. Feliz lectura y muchas gracias.

Diego Ortiz, otra firma habitual, escribe José Sánchez Conesa
sobre la historia de una decepción, el irrealizado Cronista Oficial de Cartagena

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