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Foto: Natalio Ruiz
órgano nos decía que la solución a las injusticias no sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de
se conseguirá nunca con la inactividad, pero tampoco vosotros les dice: “Dios os ampare; abrigaos y llenaos
con la reforma gradual o violenta de las instituciones el estómago”, y no les dais lo necesario para el cuerpo;
existentes. Y lo dejó escrito en las notas introductorias ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras,
a su traducción del Nuevo Testamento: por sí sola está muerta» (2,5-6.14-17).
“Para ello hay que renunciar voluntariamente La realidad urge con cuestiones candentes
a los tres falsos valores: el dinero (afán de hacerse que llenan páginas y abren telediarios pero que quizá
rico), al brillo (ambición de figurar) y al poder (deseo no dejen el poso suficiente, al menos en mí. “Soy de
de dominar). En vez de acaparar, compartir lo que se barro y me he quebrado”, verso acertado del padre
tiene; en vez de encumbramiento, igualdad; en vez de Fermín María.
dominio, solidaridad y servicio humilde y voluntario;
en vez de rivalidad, odio y violencia, hermandad, Me pregunto si no seré como aquellos que
amor y vida.” describía Jesús en su parábola del buen samaritano
(Lucas, 10-29-37). El sacerdote y el levita rodean para
Ese radicalismo de Jesús, que asusta no encontrarse con un hombre apaleado por sus
enormemente porque nos zarandea, ofrece la solución asaltadores. Finalmente será un hereje, un samaritano
definitiva a la injusticia en el mundo. Él mismo crea quien lo atienda. Todos podemos reconocernos en los
comunidades, comenzando con su grupo, el de los personajes de esta parábola en la que Jesús desarrolla
primeros discípulos, donde se vive ya esa realidad una nueva noción de prójimo.
que ha de extenderse en adhesión libre. Y nos
explicaba Juan Mateos que los seguidores que forman De un samaritano pasamos a una samaritana.
el grupo no viven para sí mismos, sino para atraer De todos es sabido que los cortejos de Semana Santa
hombres de buena voluntad y ser factor de cambio son una catequesis que se ofrece a todo el mundo en
en la sociedad, comenzando con la transformación plena calle. De todas esas secuencias vamos a fijarnos
personal, pero sin reducirlo a la búsqueda de la en una que muestra la cofradía de los californios
perfección individual. Por tanto, no queda la cosa en el Miércoles Santo: el encuentro de Jesús con la
tratar de ser buenas personicas porque la propuesta samaritana. Samaría era la región central de Israel,
cristiana va mucho más allá en su exigencia. No es habitada por una población que no era puramente
una huida espiritualizada fuera del mundo al modo judía al establecerse allí colonos, mezclándose razas
de los esenios. y creencias. En tiempos de Jesús la enemistad con los
samaritanos era intensa; por eso no encontraba Jesús
Las cofradías son espacios privilegiados para alojamiento en sus aldeas (Lc. 9, 52-56). Los judíos
el desarrollo de la fe, la sociabilidad (como muestra los tenían a los samaritanos por herejes y paganos, no
ritos de comensalidad que celebráis) y el compromiso queriendo con ellos trato alguno (Jn.4-9). Jesús le
con los desfavorecidos. Estas hermandades pueden pide agua a la samaritana del pozo, superando las
12 recorrer mucho trecho en este objetivo. trincheras de la intolerancia en claro mensaje que se
actualiza cada día.
Jesús demuestra la realidad de la salvación
con hechos: curando enfermos, expulsando demonios, Por cierto, circula aún entre nuestros
denunciando las injusticias y compartiendo, tal mayores una leyenda que relata el desembarco
y como ocurrió en el milagro de los panes y los de la samaritana bíblica en Cabo de Palos y su
peces. Lo entendió muy bien el apóstol Santiago, posterior traslado a Pozo-Estrecho, donde pasaría
que andaba cerca, manifestándolo en su carta: “¿De una temporada junto al pozo concejil que daba
qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene nombre a la localidad. Pasados unos días se
fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? marchó del lugar, acompañada de su séquito. Así
Supongamos que un hermano o una hermana andan me lo contó hace unos años José María Fructuoso,